Los cañones del río Júcar sorprenden al viajero con un paisaje de vértigo. Literalmente, porque entre los municipios de Jalance y Cofrentes descubrimos el río Júcar encajado entre enormes paredones de más de 300 metros de altitud.
Sin duda, es un espacio mágico, impresionante e inesperado el que descubrimos en esta zona de Valencia con muchos barrancos, bosques mediterráneos, túneles excavados en la roca y mucha emoción contenida en un pequeño territorio en el que la naturaleza se impone a la voluntad del hombre.
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Iniciamos la ruta de los cañones del Júcar
Para iniciar nuestra ruta en moto por los cañones del Júcar tomamos como punto de reunión un pequeño hotel en Alcalá del Júcar, en la provincia de Albacete, uno de los pueblos más bonitos de España y declarado Conjunto Histórico Artístico en 1982.
Desde entonces ha recibido varios premios, algunos internacionales. Se trata de un lugar privilegiado y muy bien conservado. Y la vida en él se desarrolla en torno al puente romano y su plaza principal, desde donde se tiene una panorámica de casi 360 grados de todo el pueblo, colgado en la pared del cañón.
Nuestra ruta recorre el Júcar hasta casi su nacimiento. Pero en esta ocasión sólo hacemos hincapié en los miradores y pueblos más pintorescos hacia la vecina Valencia, donde el curso del río se abre paso entre montañas. Precisamente, ha sido la erosión del río la que ha creado, a través de miles de años, estas depresiones.
Sea de la forma que sea, las carreteras que siguen el curso de este verde río desde el valle a la planicie suben y bajan serpenteantes, plagadas de divertidísimas curvas y espectaculares paisajes. Hablamos, pues, de una zona muy motera donde descubrir bonitos rincones.

Hasta el embalse de la Muela
Como de costumbre, a la mañana siguiente salimos temprano en dirección Villa de Ves. Atravesamos Tolosa y por el tranco del Lobo llegamos al santuario del Cristo de la Vida y el mirador del embalse del Molinar. Las increíbles vistas desde esta altura permiten ver con exactitud dónde nos dirigimos.
Tras atravesar la presa, una pista rota y con cierto desnivel lleva a la entrada del túnel de la antigua y abandonada central hidroeléctrica. Su aspecto y el sentido común desaconsejan acceder a este enorme agujero por el que encauzaban el agua durante cuatro kilómetros, terminando en una galería con tres grandes ventanales por los que caía a través de tuberías hasta la central. Esta asombrosa infraestructura funcionó desde 1909 a 1952. Y pensar cómo pudieron abrir semejante túnel a golpe de barreno pone los pelos de punta.
La ruta en moto por los cañones del Júcar continúa por una ancha pista entre pinares durante varios kilómetros hasta la carretera que lleva a Jalance y Cofrentes con su castillo, una zona volcánica de hace millones de años. Desde el cerro de Agras –en la imagen superior–, una de las tres chimeneas del volcán, se disfruta de unas increíbles vistas del río, el castillo y el embarcadero.
Después de comer continuamos en busca de curvas siguiendo el río hasta Cortes de Pallás, ya en la Comunidad Valenciana, y el embalse de la Muela, punto de retorno al lugar de salida por la mejor ruta posible.
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24 de abril de 2025. Texto y fotos: Discoverybike.
